[TRANSCRIPCIÓ]

¡Hola!

La Guardia Civil está vigilando las redes sociales para que no haya mensajes que generen “estrés social”. Pues bien, este vídeo tiene como objetivo generar el máximo “estrés social” posible.

Vamos a empezar con dos datos y dos afirmaciones.

Primer dato:
En España han muerto casi 16.000 ancianos por coronavirus en las residencias.

Segundo dato:
Durante la pandemia han faltado respiradores, camas de UCI y equipos de protección. España es el país del mundo donde hay más trabajadores sanitarios infectados.

Y ahora, las dos afirmaciones.

Primera afirmación:
Los dos datos que acabo de dar se podrían haber evitado porque el Estado prefirió gastarse nuestro dinero en armas antes que en proteger a los ancianos y a los sanitarios.

Segunda afirmación:
Dice el gobierno que era imposible predecir que habría una pandemia. Pero eso es mentira y hay documentos que lo demuestran.

El Gobierno se queja de que lo critican usando bulos. Nosotros, en este vídeo, vamos a usar datos y documentos oficiales. Queremos generar un intenso estrés social. Le guste a la Guardia Civil o no.

En la primera afirmación dijimos que el Estado prefirió comprar armas antes que protección sanitaria y mejoras en las condiciones de las residencias. ¿Es exagerado decir eso?

Cada año el Estado gasta entre 20 y 30.000 millones de euros en armas, soldados y municiones.

Vamos a poner un ejemplo. Estas son 4 compras que hizo el Estado con nuestro dinero:

  • En 2010 el Estado español decidió comprar 59 aviones Eurofighter por 5.251 millones de euros.
  • En 2003 se comprometió a comprar 24 helicópteros Tiger por 1.353 millones de euros.
  • En 1998 se autorizó la compra de 219 carros de combate Leopard y 16 blindados por 1.909 millones de euros.
  • En 2018 el Gobierno del PSOE aprobó la compra de cinco fragatas y 348 blindados Dragon por 7.300 millones de euros.

Esta lista de la compra suma 15.813 millones de euros y son solo 4 ejemplos entre muchos otros.

Para hacernos una idea de cuánto dinero son 15.813 millones de euros, vamos a ver qué cosas se podrían comprar con ese dinero.

Según la Sociedad Española de Medicina Intensiva, cuando llegó la COVID-19, en España había unos 4.000 respiradores. El precio de estos respiradores antes de la crisis era de unos 20.000 € cada uno.

Imaginemos que alguien hubiera decidido tener respiradores extra por si venía una pandemia. Triplicar el número de respiradores disponibles hubiera costado 160 millones de euros.

Imaginemos que alguien hubiera pensado que hubiera sido seguro tener un buen stock de mascarillas FFP3 por si venía una pandemia. 7,5 millones de estas mascarillas hubieran costado 45 millones de euros.

Imaginemos que alguien hubiera pensado que había que reforzar la atención a la gente mayor en las residencias. Duplicar el número de enfermeras en las residencias durante dos años hubiera costado 900 millones de euros.

Todo esto se hubiera podido hacer con el 7% de lo que costaron los 4 programas de compra de armamento que acabamos de ver.

Y la pregunta es: ¿Por qué en los últimos 20 años nadie, ni del PP ni del PSOE, pensaron que tal vez sería inteligente reservar un pequeño porcentaje para tomar precauciones contra la posible llegada de una pandemia?

Y aquí viene la segunda afirmación que hemos hecho:

El Gobierno dice que era imposible prever lo que estamos viviendo. Pero ¿esto es verdad? ¿No había ningún indicio que aconsejara reservar aunque solo fuera el 7% del gasto de 4 partidas de armas por si había una emergencia sanitaria? ¿Era absolutamente imposible prever una pandemia?

No. No era imposible y hay documentos que lo demuestran.

Como, por ejemplo, este documento de las autoridades de Defensa de la Unión Europea.

Este informe del 28 de junio de 2016 tiene 41 páginas y se titula “Estrategia global para la política exterior y de seguridad de la Unión Europea”.

El documento analiza las amenazas a la seguridad de los europeos y en la página 37 dice:

“Vivimos en un mundo de previsible imprevisibilidad. Por ello tenemos que estar equipados para responder de la manera más rápida y flexible a lo desconocido que nos espera”.

El documento explica las amenazas que acechan a los europeos: terrorismo, crimen organizado, ciberataques y, atención, pandemias. En la página 34 dice:

“Trabajaremos para lograr una mayor eficacia en la prevención y detección de las pandemias mundiales y en la manera de responder a las mismas”.

¿Y cuál es la solución que propone el documento?

“Los estados miembros deben cumplir el compromiso de dedicar el 20% del presupuesto de defensa (…) para disponer de capacidades terrestres, aéreas y marítimas plenas”.

Este documento de 2016 sirvió de base para un acuerdo entre la Unión Europea y la OTAN para aumentar el gasto en armamento que también pagamos desde España.

Pero, aparte de aumentar el gasto en armas, ¿qué hicieron la UE y los estados miembros como España ante el riesgo de pandemia que ellos mismos reconocían?

Pues hay otro documento, que se publicó 6 meses después del que acabamos de ver, que explica que lo de la pandemia no se lo tomaron tan en serio como lo de la compra de armas.

El documento es del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, que vigila cómo la Comisión Europea se gasta nuestro dinero. El título es: “El combate contra las amenazas transfronterizas graves para la salud en la Unión Europea”.

Por un lado el documento explica que en los últimos 15 años ha habido 4 avisos importantes de epidemias y pandemias. El documento dice lo siguiente:

“Les amenaces per a la salut pública poden tenir uns costos econòmics significatius, en especial quan una situació d’emergència es manté durant un període llarg i afecta no només els desplaçaments i el comerç, sinó també les societats en general”.

¿Os suena, no? Pues esto está escrito hace 4 años.

A partir de aquí, el informe hace una serie de advertencias que hoy dan mucho que pensar:

PRIMERA ADVERTENCIA:

“Després de la grip pandèmica de 2009, una de les principals recomanacions del Consell va ser l’adopció d’unes orientacions sobre els plans de preparació. (…) No obstant això, la Comissió va deixar en suspens la publicació de la guia pel CEPCE el març de 2014”.

SEGUNDA ADVERTENCIA:

“En l’actualitat, no hi ha una plataforma o un instrument específic de coneixement de la situació a escala de la UE que permeti obtenir una visió general en temps real de les mesures nacionals de salut pública adoptades per a combatre les amenaces transfrontereres greus per a la salut”.

TERCERA ADVERTENCIA:

“El Tribunal observa un nivell de despesa relativament baix en les accions en matèria d’amenaces per a la salut, tenint en compte la importància i l’ambició de l’objectiu corresponent i els recursos disponibles”.

La pregunta es: ¿Las personas que decidieron gastarse 15.813 millones de euros en armas no se leyeron estos informes?

¿Qué era más probable: una guerra o una pandemia?

Hoy ya lo sabemos: Hemos necesitado antes los respiradores y las mascarillas que los tanques y los aviones.

La pregunta es: Después de haber visto esto y de cara al futuro, ¿el Gobierno va a rectificar las prioridades?

Pues parece que no.

En lo que llevamos de pandemia, nadie, ni del PP ni del PSOE, han dicho ni pío sobre el tema.

Por ejemplo: nadie ha planteado cancelar el encargo de armamento de 7.300 millones de euros y dedicarlos a recursos sanitarios.

¡Al contrario!
El Estado ha utilizado la crisis de la COVID-19 para reforzar y ensalzar la imagen del ejército.

En las ruedas de prensa han tenido más espacio los militares que los sanitarios y el despliegue de soldados ha llegado a niveles ridículos.

El tema de las “desinfecciones” y los trabajos del ejército merece un capítulo especial.

En la cuenta de Twitter de la Casa Real no aparece el comunicado del dinero que la familia Borbón tiene escondido ilegalmente en un paraíso fiscal, pero podemos ver un montón de fotos de soldados, guardias civiles y generales.

Nos dicen que después de la crisis del coronavirus vendrá una crisis económica enorme. Ahora mismo hay gente que le tiene más miedo a la crisis que vendrá que al mismísimo virus.

Los que mandan nos dicen que lo que vendrá lo tendremos que afrontar “unidos” y que todos tendremos que arrimar el hombro.

Pero mientras ellos ya preparan sus recortes, sus despidos y sus rescates a la banca, nosotros, los ciudadanos, deberíamos obligarlos a contestar algunas preguntas:

¿Seguirá nuestro gobierno gastándose nuestro dinero en armas inútiles en vez de proteger nuestra salud?

Nos dicen que la fabricación de armamento genera empleo. Es verdad… pero contratar médicas, enfermeras, cuidadoras, bomberos e investigadoras también genera empleo.

El problema no es de empleo. El problema es que el dinero gastado en armamento enriquece a grandes corporaciones estrechamente relacionadas con los partidos y sus cabecillas.

Tendremos que hacer muchas preguntas más. Por ejemplo:

¿El Rey devolverá el dinero que tiene escondido ilegalmente en paraísos fiscales o se piensa que por haberse hecho cuatro fotos vestidos de militar nos olvidaremos de lo que nos ha robado?

Está claro que tendremos que crear el máximo estrés social posible, le guste o no le guste a la Guardia Civil.

Si esta información te ha parecido útil, comparte este vídeo con todos tus contactos. Ellos tienen el poder de montar grandes operaciones de propaganda para poder seguir gastando nuestro dinero como más les conviene. Nosotros tenemos la posibilidad de romper ese silencio. Pásalo.