[TRANSCRIPCIÓ AUTOMÀTICA]
Hago este nuevo vídeo buscando contribuir al debate urgente y necesario que en este momento histórico se está realizando entre las izquierdas dentro del estado español. Hace unos días escuché varios vídeos del líder histórico vasco, Arnaldo Otegi, justificando las alianzas con el gobierno PSOE-Unidas Podemos y planteando su apertura a llegar a acuerdos amplios con todos, menos con la derecha española, con el objetivo de avanzar en la democracia y combatir el fascismo. En su definición de aliados están tanto el PSOE como Unidas Podemos.
Aquí se abre un debate importante: tanto EH Bildu como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han seguido esta estrategia de pactos con el gobierno PSOE-Unidas Podemos, asumiendo que tal alianza detendrá el avance de la extrema derecha neofranquista y avanzará en la profundización democrática que requiere el estado español. Esta concepción presupone que tanto el PSOE como Unidas Podemos son parte del bloque de izquierda (los cuales pongo entre comillas) y que pactando con ellos presupuestos y acuerdos del gobierno se logrará detener el avance del fascismo en el estado español.
Si yo estuviera de acuerdo con estas premisas, no estaría haciendo este vídeo. Aclaro que hago este cuestionamiento desde el respeto y admiración por Arnaldo Otegi como líder histórico de la izquierda vasca y desde la profunda preocupación acerca de cuál sería la mejor estrategia para enfrentar el ascenso del fascismo en Europa y en el estado español.
Hoy admito que he echo de menos el Otegi que hace cinco años decía que el Estado no es reformable ni democratizable y que el camino de las naciones sin soberanía es la lucha democrática hacia su propia soberanía. También aclaro que en este vídeo no estoy refiriéndome a las declaraciones recientes de Otegi con respecto a ETA. El liderato de Otegi para terminar el conflicto armado de ETA y renovar los métodos de lucha política de la izquierda vasca es intachable y no está en cuestión.
A continuación van mis tres comentarios a las declaraciones de Otegi acerca de su caracterización del momento histórico, acerca de su caracterización de la izquierda españolista y acerca de la estrategia a seguir para derrotar el fascismo. Los tres comentarios van dirigidos no solamente a Arnaldo Otegi, sino también a Oriol Junqueras, quien ha expresado la misma idea, y en particular a Bildu y ERC, que son organizaciones políticas que siguen los mismos postulados de sus líderes.
Primer comentario
Tanto Otegi como Junqueras. Primer comentario: No es pactando presupuestos mediocres y políticas de estado de derecha con la izquierda españolista cómo se va a detener el avance del fascismo. Pregunto, ¿de verdad que piensan que la extrema derecha va a ser derrotada con políticas socialdemócratas tibias, recortes presupuestarios y neoliberalismo de derechas? Que ha sido exactamente la fórmula que ha llevado al ascenso del fascismo en toda Europa.
La socialdemocracia del siglo XXI no es la socialdemocracia de las primeras décadas del siglo XX. La socialdemocracia hoy ha hecho un giro hacia la derecha hace ya varias décadas y son los epígonos de las políticas neoliberales favorables al 1%. Han sido precisamente las políticas tibias de derechas de toda la socialdemocracia europea al norte de los Pirineos las que hoy han consolidado el ascenso de la extrema derecha y la debacle, caída y descenso político en todas las partes de la pseudoizquierda socialdemócrata al norte de los Pirineos.
La experiencia europea nos enseña que a mayor neoliberalismo y políticas de derecha de la socialdemocracia europea, más rápido y contundente el ascenso de las fuerzas neofascistas. Ha sido precisamente esa lógica socialdemócrata de imitar políticas tibias de derechas para supuestamente detener el ascenso de la extrema derecha lo que les hizo cavar su propia tumba a toda la pseudoizquierda europea al norte de los Pirineos. Pues, al no interrumpir las lógicas de dominación cuando ocuparon las instituciones, ocurrió tal como decía el fascista Jean-Marie Le Pen: es decir, la gente terminó por votar al original y no a la fotocopia. Si te haces la fotocopia, no te extrañe que la gente termine votando por el original.
Luego de esta experiencia reciente, no debemos olvidar a la hora de diseñar estrategias dentro del estado español que pactando con gobiernos que no terminan de hacer ruptura con las políticas de derechas, no solo no se va a detener el avance del neofascismo (en este caso el neofranquismo), sino que lo vas a acelerar, como ha ocurrido en toda Europa. La combinación entre políticas tibias de derecha y crisis (profundización de la crisis del capital y del capitalismo) es la fórmula que en su sopa, en su fusión, genera subjetividad y políticas de extrema derecha. Con el añadido de que, en el caso del estado español, comparado con los estados de Europa Occidental, tiene dentro de sus instituciones jurídicas y políticas importantes fuerzas neofranquistas debido a una transición abortada que nunca fue democrática, sino que se hizo permitiendo la impunidad y continuidad de la fuerza franquista y sus élites económicas y políticas.
Segundo comentario
Segundo comentario: Llamar de izquierda a la pseudoizquierda españolista es confundir la retórica con la realidad y no entender de lo que se trata cuando se habla de la izquierda al interior de un reality imperialismo español. Todo imperialismo tiene un sector de derecha y otro de izquierda dentro de su campo nacional imperial, pero no debemos perder de vista que esa izquierda imperialista siempre está del lado del estado imperial. Y que frente a los problemas centrales de las clases trabajadoras, de los pueblos inferiorizados racialmente, aquí de las naciones sin soberanía, se comportan siempre en sus políticas y prácticas institucionales como de derecha.
Alimentar la ilusión de que el gobierno PSOE-Unidas Podemos es de izquierda, como hacen EH Bildu y ERC, es contribuir a generar falsas expectativas e ilusiones que terminan desmovilizando a los pueblos, sobre todo cuando se trata de las políticas hacia las naciones sin soberanía. Esa pseudoizquierda imperialista siempre aparece en los momentos álgidos en defensa del estado imperial español. No olvidemos la famosa frase de Pablo Iglesias cuando el referéndum catalán, en octubre, en septiembre del 2017. Pablo Iglesias dijo: “Si yo fuera catalán no votaría en ese referéndum”, refiriéndose al referéndum del Primero de Octubre. No olvidemos que el PSOE de Sánchez apoyó incondicionalmente la represión y el 155 en Cataluña.
Y aquí quiero hacer una afirmación que quizás sea controversial a los oídos de mucha gente: Cualquier partido u organización que se llame de izquierda (es decir, que se autodefine como feminista, ecologista, antirracista, reformista y hasta anticapitalista, antineoliberal y decolonial) que no sea antiimperialista frente al estado imperial español, se trata de una izquierda del régimen que es derecha en el contexto de la lucha de clases y de las luchas soberanistas.
Repito: Cualquier movimiento, partido, organización que se llame de izquierda (es decir, que se autodefine como feminista, ecologista, antirracista, reformista y hasta anticapitalista, antineoliberal y descolonial) que no sea antiimperialista frente al estado imperial español, se trata de una izquierda del régimen que es derecha en el contexto de las luchas de clase y de las luchas soberanistas. No puede haber dentro del estado español antipatriarcalismo, antirracismo e incluso hasta algunos que se llaman anticapitalistas sin antiimperialismo.
El problema es que esa pseudoizquierda proimperialista española es además ideológicamente neoliberal, como es el caso del PSOE, o acepta el orden neoliberal existente por el pragmatismo político como gobierno de coalición, como el caso de Unidas Podemos, y cuando se trata de las naciones sin soberanía continuamente traicionan sus promesas. Reitero, esta pseudoizquierda del régimen del 78 tendrá apariencia de izquierda dentro de Madrid, pero en sus prácticas y políticas institucionales en todo el estado son de derechas, sobre todo en las naciones sin soberanía. La confusión de ERC y EH Bildu viene de esta caracterización, en mi humilde opinión equivocada, de estas fuerzas políticas españolistas que se pintan de izquierda pero que forman parte de la derecha del régimen imperial español. Son las dos caras del régimen: la cara de derecha/extrema derecha y la cara de la derecha y la derecha simpática, que se llama o se autodefine como si fuera de izquierda.
Tercer comentario
Tercer comentario: Pero si pactar con la pseudoizquierda españolista o hacer pseudo mesas de diálogo no es la vía de detener el ascenso del fascismo ni de echar las luchas hacia adelante dentro del estado español, entonces ¿cuál es el camino?. Frente al ascenso del fascismo, ¿cuál es el camino para hacer avanzar las luchas?. Pareciera que se hubiera olvidado el lema de la izquierda en todo el mundo de que solamente el pueblo salva al pueblo. Es decir, que únicamente la autoorganización popular, soberana de los pueblos, contra precisamente estas políticas derechistas de la pseudoizquierda españolista, es la que detendrá el ascenso del fascismo.
Cuando la izquierda entra a las instituciones será solamente interrumpiendo las políticas de dominación y confrontando las políticas tibias y neoliberales de la derecha socialdemócrata cómo se detendrá el fascismo. Hoy no hay rutas intermedias ni cortas a esta realidad. Para eso hay que generar los movimientos populares desde las calles que acompañan las demandas de izquierda al interior de las instituciones.
Pero me pregunto: ¿es que se ha consolidado un giro socialdemócrata en movimientos soberanistas de importancia como ERC y EH Bildu por miedo al ascenso del fascismo, perdiendo de vista que es precisamente ese giro socialdemócrata de derecha lo que ha llevado al ascenso del fascismo en toda Europa?. ¿Cómo se puede creer que se detendrá el fascismo con un gobierno que no interrumpe la represión contra los catalanes y que continúa con las políticas de deportación de emigrantes?. ¿No es acaso la catalanofobia, la xenofobia, la islamofobia y el racismo el caldo de cultivo del fascismo?.
Unidas Podemos no son capaces de confrontar al Estado ni siquiera cuando la rama jurídica fascista del mismo reprime a uno de los suyos, como es el caso del diputado canario Alberto Rodríguez, que hace poco se quedó solo defendiéndose frente al ataque del Tribunal Supremo dirigido por franquistas y la aceptación de la presidenta del Congreso del PSOE, Meritxell Batet.
Como he dicho antes, no va a ser con más políticas de complicidad con la derecha del régimen como se va a detener a la extrema derecha, sino con verdaderas políticas populares de izquierdas, como la distribución de riqueza antineoliberal, las políticas feministas antipatriarcales, políticas decoloniales antirracistas, políticas ecologistas anticapitalistas, etcétera, dentro de un amplio proyecto antiimperialista contra el estado imperial español. Es decir, todas esas demandas se tienen que articular en un frente unido y contra el imperio español. Como dije antes, todas esas demandas aisladas de una propuesta antiimperialista contra el estado español terminan siendo captadas por el Estado y terminan convirtiéndose en una especie de movimiento progre españolista que sigue repitiendo y reproduciendo las lógicas imperialistas del estado español, de dentro de su ultrarradicalidad.
Para eso, si queremos detener el fascismo, los movimientos soberanistas dentro del Estado no pueden convertirse en sello de goma gratuito aprobando indiscriminada e incondicionalmente todo lo que propone y hace el gobierno PSOE-Unidas Podemos a cambio de nada. Hemos visto cómo una y otra vez las promesas que hacen no las cumplen. Este es un gobierno de paños tibios que siempre promete pero que nunca cumple, que dice una cosa y hace lo contrario, que lejos de interrumpir las políticas de dominación mientras está ocupando las instituciones, lo que hace es reproducirlas.
A mayor fascismo social (concepto de Boaventura de Sousa Santos), a mayor fascismo social neoliberal, mayor el crecimiento del fascismo político. Y a mayor represión catalanofóbica, xenofóbica, islamofóbica, racista o vascofóbica, mayor el crecimiento del fascismo político, si no se interrumpen las políticas de dominación, explotación, cambiando las prácticas institucionales hacia políticas verdaderamente de izquierdas que favorezcan a las clases trabajadoras y la soberanía de los pueblos en todas las dimensiones de la vida y que transformen la subjetividad de los pueblos hacia una sensibilidad popular de izquierda.
La llegada de la extrema derecha al gobierno será cuestión de tiempo. La ilusión de que la coalición al gobierno de derecha pesoísta-podemista o que con mesas de pseudo diálogo con dicho gobierno se va a hacer frente al ascenso del fascismo es perder un tiempo precioso que debería dedicarse a la movilización y autoorganización popular de los pueblos dentro del estado para estar mejor preparados para enfrentar el fascismo en caso que vuelva al Estado imperial. No hay otra vía. No hay vías cortas aquí. No debemos olvidar que para influir dentro de las instituciones hay que influir desde la calle, como dice el movimiento de pobladores chilenos y el Partido Igualdad en Chile: la lucha es contra el Estado, desde el Estado y fuera del Estado simultáneamente, al mismo tiempo.
Esos tres frentes: contra el Estado, desde el Estado y fuera del Estado tienen que ir simultáneos en un frente antiimperialista dentro del estado español. El debate está abierto. Como dije antes, hago estos comentarios críticos desde la voluntad y deseo de que se derrote al imperialismo español y sus élites fascistas. Muchas gracias.
